Acuerdos Comerciales y Arancelarios de Trump: Desastroso para los Estadounidenses en el Extranjero, Impacto Local y Global


Por: Bernardo Javalquinto, Ph.D.

Prácticamente todas las naciones que comenzaron como una colonia y obtuvieron su independencia se han beneficiado al tener una economía abierta, en oposición a aquellas que optan por políticas comerciales cerradas y “proteccionistas.”  Existe una gran cantidad de evidencia que demuestra que las economías cerradas crean una serie de problemas que afectan negativamente a sus ciudadanos, y muchos desconocen que el daño no solo es aplicable a los ricos y poderosos, sino que se extiende a sus ciudadanos de la clase trabajadora a nivel local. En el caso de la Administración Trump, cada día que pasa nos acerca más a una economía cerrada, y los estadounidenses que viven en el extranjero están viendo de primera mano el daño global que está haciendo EE. UU. amenazando con nuevos aranceles y luchando por demandas comerciales unilaterales.

Seamos claros: una amplia gama de respetados economistas está de acuerdo en que los aranceles de Trump perjudicarán a la mayoría de los estadounidenses.  Estados Unidos era, y sigue siendo, interdependiente de la economía global. A pesar de la crisis financiera de la Era de la Depresión, esta nos dejó grandes enseñanzas sobre economía, mercados, comercio y aranceles. Estados Unidos tradicionalmente ha crecido al ser una de las naciones industrializadas más prósperas, pero ahora se arriesga a dejar de ser económicamente competitiva y nos recuerda las amenazas provocadas durante la Depresión.

Increíblemente, las políticas del Presidente revierten el largo y lento giro de Estados Unidos hacia una economía más abierta.  Los economistas, el Partido Demócrata y el pueblo estadounidense se dan cuenta plenamente de lo que está haciendo actualmente la Administración Trump en materia de comercio y aranceles.  El Sr. Trump cree saberlo todo sobre negocios, pero está claro que su experiencia en los negocios ha dado lugar a políticas que benefician al 1 por ciento con los más altos ingresos y a Wall Street, y no a los trabajadores y las familias de clase media.

Aun más, a medida que la Administración de Trump nos empuja  hacia una economía cerrada, sus políticas comerciales inevitablemente continuarán afectando otros asuntos como la migración.  La administración ya está elevando indirectamente el costo de los bienes y servicios a través de los aranceles pero la economía básica nos dice que cuando los precios comienzan a subir, la inflación sigue su ejemplo.  Esto es significativo porque el poder adquisitivo del pueblo estadounidense disminuye hoy en día debido al hecho de que los precios son más altos para los bienes y servicios importados.  Dado que economistas, académicos y otros que entienden lo que está sucediendo actualmente en la Administración de Trump nos han advertido de una desaceleración económica, es imperativo que actuemos ahora para evitar la tensión emocional de las familias de Estados Unidos que tienen que salir adelante ante peores acuerdos comerciales y arancelarios.  Las economías proteccionistas no permiten una competencia económica justa para mantener un equilibrio en los precios; esto solo crea una economía extremadamente nacionalista que no puede competir con otras economías de libre mercado para ser más eficiente, más innovadora y mantener un crecimiento sostenible a largo plazo..

No nos sorprende que esté ausente en el manual comercial de la administración un plan de ayuda para los estadounidenses de bajos ingresos al ser afectados por los agresivos nuevos aranceles que indudablemente desalentarán aún más la cooperación internacional. Mientras tanto la administración continúa negociando acuerdos comerciales a puerta cerrada a favor de las corporaciones estadounidenses, y a su vez, los lideres de los sindicatos de los trabajadores estadounidenses esperan pacientemente a ver la menor evidencia de que la administración planea seriamente en este siglo 21 incluir protección a los trabajadores.

Para resumir, esta administración está creando políticas en Twitter a las 3 a.m. y no teniendo una discusión seria con el pueblo estadounidense para explicar las razones de los aranceles agresivos que perjudicarán a los estadounidenses tanto en el país como en el extranjero.  Esta administración sigue sin ser transparente al presentar sus planes comerciales a pesar de que el Sr. Trump afirma tener habilidades de negociación “sin precedents”.  Y mientras que la retórica de esta administración afirma promover la protección de los trabajadores estadounidenses, la evidencia demuestra que los únicos que interesan al presidente son los donantes de su campaña.

Por estas razones, invito a todos los ciudadanos de EE. UU. a reflexionar sobre el daño que nuestro país está experimentando con las políticas comerciales y arancelarias de Donald Trump, a menos que, por supuesto, los ciudadanos de Estados Unidos deseen experimentar otra desaceleración económica.

 

El Dr. Bernardo Javalquinto es economista, miembro del Comité de Dirección del Caucus Hispano de Demócratas en el Extranjero y Presidente de Demócratas en el Extranjero de Chile.